Por: @GuillermoBGR
Es de llamar la atención la llegada de una aeronave rusa a las filas de una empresa aérea y más si se trata de una aerolínea occidental como lo es Interjet.
Nadie puede decir y mucho menos afirmar, que la producción de los Sukhoi (pronunciado Sujoi) Suprejet series 100 no tiene futuro.
Si bien la entrada al mercado de ésta aeronave no fue del todo afortunada, no hay ningún elemento, al menos, al día de hoy, que haga pensar que Interjet realizó una mala compra de los equipos construidos por el fundador de Sukhoi, Pavel Sukhoi.
Las únicas referencias que se tenían de la fábrica rusa, eran las aeronaves militares.
Sukhoi Militares escoltando la novedosa aeronave de transporte civil SuperJet100 |
La decisión de crear una aeronave regional de transporte de pasajeros se tomó en el año 2000.
Pero no fue sino hasta 2008 que el primer prototipo del SSJ100 voló por primera vez. Pero, la Sukhoi no estaba sola puesto que la empresa europea Alenia se había subido al desarrollo de la aeronave regional.
Actualmente Alenia es la encargada de la distribución comercial y tiene participación de capital.
Durante el Paris Air Show (PAS) del 2009, la presentación del Sukhoi fue todo un éxito. Llegó a tener más pedidos que la Brasileña Embraer y la Canadiense Bombardier. De inmediato, empresas como Yakutia y Aeroflot tomaron la palabra e hicieron el anuncio de la promesa de compra de los Superjet100.
El anuncio que destacó durante el PAS2009 fue el de una empresa en América Latina que había firmado una promesa de compra por 10 aeronaves (más 10 en opción). Se trataba de Interjet, la noticia fue una bomba (en el buen sentido) para revistas, reporteros, secciones de TV y negocios especializados en aviación.
De izquierda a derecha:
Nazario Cauceglia CEO SJI.
Miguel Alemán Velasco Presidente Consejo Interjet.
Vladimir Prisyazhnyuk Presidente de SCAC.
Carmelo Constantino Presidente Junta SJI.
Durante la firma del MOU adquisición SSJ100
En Mayo de 2009, un accidente tipo CFIT cerca de Jakarta (IND) durante un vuelo de demostración de la aeronave, alertó al fabricante y a sus clientes sobre alguna posible falla en los sistemas de alerta y detección de terreno (TAWS); sin embargo, la autoridad de aviación Indonesia, reportó como dictamen final que la tripulación de pilotos no había respetado una altitud mínima de seguridad en una zona de terreno montañoso. Las especulaciones vinculadas a falla de algún tipo, se terminaron.
Los pedidos del Sukhoi seguían en aumento, pero otra mala noticia interfirió el buen desarrollo de la práctica comercial; Armavia, una de las primeras aerolíneas en adquirir en Sukhoi, daba por terminados los contratos de renta y posibilidad de compra de SuperJet 100, lo cual, trajo como consecuencia que Aeroflot replanteara la adquisición de los Sukhoi puesto que Armavia argumentó que el SuperJet100 no cumplía con las especificaciones esperadas para las operaciones de esa aerolínea.
A pesar de ello, Interjet seguía con el plan de adquisición.
Pocos detalles de la aeronave son conocidos, sus motores no son del todo rusos, son una producción conjunta entre SNECMA y NPO Saturn, integrados en una empresa denominada PowerJet que dio como resultado la planta de pder denominada SaM146 y que sigue el modelo de los poderosos y confiables CFM56.
El Sukhoi es una aeronave "fly-by-wire", los componentes y sus computadoras son fabricadas por Liebherr Aerospace, la aviónica y software fueron desarrollados por Honeywell y Thales Group, el sistema eléctrico estuvo a cargo de Hamilton Sundstrand y el sistema tren de aterrizaje fue elaborado por Messier-Dowty.
De manera tal, que el "pedigree" de esta aeronave no puede generar desconfianza a nadie.
La única pregunta que queda pendiente de responder es si el SuperJet 100 podrá adaptarse a las operaciones tan especiales que se requieren en un sistema aeroportuario como el de México, donde las elevaciones y altas temperaturas son determinantes en la utilización de una aeronave regional.
Al cierre de este blog, se reportó un accidente en el aeropuerto de Keflavik en Islandia, donde un Sukhoi en vuelo de práctica tuvo un aterrizaje sin tren de aterrizaje extendido causando daños al casco de la aeronave.
No se han determinado las causas probables del accidente, pero hay que señalar que la tripulación de prueba se encontraba efectuando un aterrizaje ILS CATIIIa en condiciones de viento cruzado en los límites permitidos por el fabricante.
La aeronave incidentada no le pertenecía a Interjet, se trataba de una entrega para Aeroflot.
Como lo mencioné el día de la llegada del Sukhoi a Toluca, le deseamos a Interjet, por el bien de la aviación, que la operación con esta aeronave sea exitosa, que Interjet siga creciendo y expandiendo rutas y que el SuperJet sea la puerta de entrada para dar empleo a más personal técnico aeronáutico.